martes, 17 de abril de 2018

CXV

Sin camino

Era un hombre sin camino,
no sabía hacia donde ir,
perdido el rumbo que la vida trazaba
naufragué en la pequeña isla de mi soledad,
había mucho ruido a mi alrededor,
de grandes barcos con un destino
luchando contra las olas.

Preferí darles la espalda, ni pedí auxilio,
sólo miraba las estrellas, acurrucado en la arena,
queriendo entender su dibujo en el cielo,
el secreto que entre ellas guardan,
a veces soñaba que una de ellas bajaba,
tenía forma de diosa, tu forma, de ojos profundos,
como los tuyos y piel canela, me llevaba con ella
mientras le preguntaba:

     - ¿De verdad eres una estrella?¿Por qué has venido?
       ¿Por qué brillas?

     - Porque cada noche, sólo en tu isla
       en vez de pensar como salir, no me apartabas
       la mirada...

Hasta despertar y ver que no era un sueño
que de verdad existen las estrellas,
que hay un mapa dibujado, en el cielo
o en su piel, no lo sé,
que me devuelve al camino perdido,
que me hace lanzarme a escribir en la arena
una y otra vez que hay vida,
que hay camino, y que aún 
quedaban olvidados sentimientos...

He pasado años escribiendo
de sentimientos que ya apenas recordaba,
hasta descubrirme con estos vivos
dentro  de mi de nuevo, lo admito,
tengo miedo de lo que provocan,
tengo miedo de su dominio sobre mi boca,
tengo miedo de su deseo de sentir 
más allá de tu piel,
pero lo que me aterra de verdad
es volver a perderlos, y vivir atrapado
en un domingo cualquiera para siempre.

Era un hombre sin camino...

@LexCarn
Alejandro Carmona




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