¿Qué tienen en común
el humo de tabaco
elevándose en el aire,
unas notas de piano
sonando de fondo,
dos vasos con apenas
un poco de whisky
para dejarnos llevar,
una cama con sábanas
arrugadas por los embates
de un mar enfadado,
la luz tenue
en un paisaje de sombras
y dos cuerpos
fundidos en un gemido
sordo y sudoroso?
¡Ah! ya lo recuerdo
fue el cruce
de nuestras miradas.
A. Carmona
el humo de tabaco
elevándose en el aire,
unas notas de piano
sonando de fondo,
dos vasos con apenas
un poco de whisky
para dejarnos llevar,
una cama con sábanas
arrugadas por los embates
de un mar enfadado,
la luz tenue
en un paisaje de sombras
y dos cuerpos
fundidos en un gemido
sordo y sudoroso?
¡Ah! ya lo recuerdo
fue el cruce
de nuestras miradas.
A. Carmona