lunes, 8 de octubre de 2012

LVIII

Detrás de cada palabra
se esconde el alma de las letras,
que una a una conforman
mi mundo, mi universo intocable
de sentimientos contradictorios,
que pudieran parecer
tan vaporosos como la niebla,
frágiles y delicados como el cristal;
algo débil en apariencia
que me empuja como un torrente
a vivir en contra de toda lógica
y en contra de la vida misma incluso;
en medio de ese caos, de esa fuerza
tan extraña y descomunal,
surjo yo, sin máscaras,
sin moral ni ética, sin ideología,
sin un credo religioso
y sin ninguna atadura;
resulta que toda
la complejidad de mi ser,
al final
está encerrada
en un solo verso...
dedicado a ti.


A. Carmona