Tú el más pequeño de todos
eterno veinteañero, quizás
alguna vez te echaron los treinta
¡quién lo diría! ¡qué atrevimiento!
tú, tan joven e inquieto
eres agua que ha de correr,
viento que se lleva lejos al invierno
y tierna primavera sin florecer,
tu nombre que suena a Dios Romano
es tan delicado como la violeta
tan bello como la amatista
y tan febril como el amor
¡Ay! anhelante me encuentro
de tí, puro mes de Febrero.
A. Carmona
eterno veinteañero, quizás
alguna vez te echaron los treinta
¡quién lo diría! ¡qué atrevimiento!
tú, tan joven e inquieto
eres agua que ha de correr,
viento que se lleva lejos al invierno
y tierna primavera sin florecer,
tu nombre que suena a Dios Romano
es tan delicado como la violeta
tan bello como la amatista
y tan febril como el amor
¡Ay! anhelante me encuentro
de tí, puro mes de Febrero.
A. Carmona